09 Nov
El secreto de un mejor arquero: El cerebro y la mente.

Imagínate que puedas diseñar un trabajo para tus guardavallas que los ayuden a controlar su ansiedad pre y post competitiva, a resolver bien las situaciones que se le presenten en un partido, a mejorar su confianza, concentración y automotivarse, a darle la capacidad de convertir sus pensamientos y actitudes negativas en patrones de comportamiento positivo y a superar las experiencias negativas de manera inmediata; si tuvieras esa posibilidad casi utópica, ¿lo harías? Estoy seguro que no hay como negarse.

El mejor arquero y su mejor atajada nacen en tu mente, es una frase bastante simple que me acompaña en el día a día, una frase que la tengo presente en el diseño de cada sesión, en el diagrama de muchos de los ejercicios que diseño; sin embargo de toda esa frase hay una palabra en la que creo radica gran parte del éxito en la vida de un deportista: mente.

Pero, ¿qué tanta preponderancia le damos en el desarrollo de nuestro método y en el diseño nuestra planificación al entrenamiento mental? Perfeccionar los gestos técnicos, desarrollar las capacidades físicas, enseñar los conceptos tácticos y trasmitir los valores sicológicos que el puesto demanda; son los pilares en los cuales se basan los métodos para la formación y entrenamiento de arqueros; a ellos considero sumamente importante sumarle el entrenamiento del cerebro y sus funciones mentales; la misma que nos permite aplicar e integrar sistemáticamente ciertas habilidades, técnicas y métodos psicológicos para potenciar al arquero.

Como formadores y/o entrenadores de arqueros debemos entender que los pilares antes mencionados no se dan involuntariamente, absolutamente todos empiezan con una orden que no parte de ningún músculo de las extremidades; entonces, la potencia, la coordinación, la velocidad; el volar, el descolgar o el despejar; acciones ejecutadas con nuestro cuerpo, son el final de una gran cantidad de procesos que empiezan en el cerebro con la decodificación de un estímulo, demanda de la intervención de gran parte del sistema nervioso central, deviene en un impulso nervioso que gestiona el movimiento, el que transmite la información enviada por las neuronas al músculo y nos lleva a realizar, por fin, la acción elegida en la famosa “toma de decisión” del arquero.

Y si una simple orden del cerebro lleva a un golero a realizar grandes acciones físicas, con mayor razón puede convertirse en su principal fortaleza individual, ese motor que lo llevará a entregar lo mejor de sí, con excelencia, ante cualquier situación; si tus arqueros consiguen desarrollar una mentalidad poderosa, no habrán entrenamientos exigentes, las situaciones difíciles serán resueltas con eficacia y su competitividad será excepcional.

Un ejemplo extraordinario nos da Amalia Revuelta, psicóloga deportiva española, autora del libro “El cerebro decide”, cuando nos presenta su concepto de lateralidad, “que no solo compromete los pies, sino muchas otras partes del cuerpo que están dirigidas por el cerebro; es decir, es el cerebro el que controla y dirige nuestro comportamiento, pero esto está implícitamente relacionado con la personalidad y las emociones del deportista, que son clave en el momento de la toma de decisiones. Y si tenemos en cuenta que el arquero es el único del campo que puede usar las manos, además de los pies, ese concepto de lateralidad, asociado con que el cerebro es el que decide, cobra más fuerza”.

Portada de "El cerebro decide" de Amalia Revuelta

Órdenes, contraórdenes, diferenciación de colores, operaciones matemáticas, observar-responder; son sólo algunos ejemplos de ejercicios mentales que pueden realizarse como parte de un trabajo o independientemente, en todos los casos se busca ejercitar ese musculo que llevará al portero a realizar sus mejores acciones. Recuerda que si trabajas la mente de tus arqueros, además de todos los aspectos técnicos, físicos y tácticos obviamente mencionados reiterativamente; estos sumarán placer, aprendizaje, responsabilidad y actitud para enfrentar todo lo que se le plantee en el juego y su vida. Una buena gestión emocional será un factor primordial para convertir un buen deportista en un campeón.

El mejor arquero y su mejor atajada nacen en tu mente, es la frase que me acompaña cada día y que les propongo puedan recordarla cada que empiecen una sesión de entrenamiento o un partido, la frase en sí no te llevará a ningún lugar, tu mente sí.

Coco Mavila Masías

E.A. Licencia A FBF

Formador y Entrenador de Arqueros

 Director 1nv1cto

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