21 Sep
Los 6 tipos de coordinación en el arquero.

El puesto del “uno” requiere realizar una variedad de gestos técnicos con la precisión de un reloj suizo y durante el partido nos implica en diversas acciones complejas que exigen ser casi perfectos; en todos ellos la coordinación está presente al cien por ciento. Cómo formadores y/o entrenadores de arqueros debemos tener presente que la coordinación es una capacidad física complementaria, es decir, complementa a las capacidades físicas básicas para ejecutar movimientos rápidos (velocidad), durante mucho tiempo (resistencia), comprometiendo objetos pesados (fuerza). A diferencia de la vida cotidiana, el guardavallas tiene que convertir los movimientos en gestos técnicos, los que precisan de la coordinación para hacer movimientos ordenados y dirigidos a la obtención de una gestipulación altamente efectiva. La coordinación es el quinto elemento de las facultades físicas junto a la fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad, y todas ellas están relacionadas entre sí.

Nuestra planificación, ya sea en fase formativa o de alto rendimiento, deberá tener definido para cada sesión los objetivos físicos y técnicos; en ambos casos la coordinación interviene según su tipología:

1. Coordinación dinámica general.

En la que intervienen todas las partes del cuerpo de forma sincronizada; pies, piernas, brazos, cuello, y en la que todos los sentidos se participan en la ejecución del gesto. Desplazamientos laterales, frontales, diagonales; saltos en cualquier dirección son acciones que requieren de la coordinación dinámica general. En una fase de vuelo partimos desde la posición base, damos un paso, realizamos un salto horizontal y ejecutamos un movimiento final de nuestras extremidades superiores, claro ejemplo de este tipo de coordinación.


2. Coordinación específica o segmentaria.

Referida al movimiento sincronizado de una extremidad específica del cuerpo, como brazos o piernas, relacionados con objetos, en nuestro caso, el balón. Estos movimientos se dan tras que la vista ha captado un estímulo previo, provocando que el cerebro emita una señal para que el músculo realice un gesto en particular.

Dependiendo la parte del cuerpo utilizado esta puede ser:

  • Óculo-Manual, que involucra las manos o los brazos junto con la visión; realizar una seguridad de mano, atrape o “punho” como dirían en Brasil.
  • Óculo-Pédica, referida a la conjugación de la vista con los pies y las piernas; que utilizamos en un saque de volea.
  • Óculo-Cefálica, donde implicamos el tronco de nuestro cuerpo y la cabeza; como en el caso de un control de balón con el pecho.


3. Coordinación estática.

Tener estabilidad corporal asentados en una base estable, realizando tan solo pequeños movimientos compensatorios que nos permitan mantener la misma posición durante un tiempo requerido, es el equilibrio obtenido al usar esta capacidad; en la cual buscamos poner el foco de control en la postura, la información que los sentidos reciben y envían a los miembros y articulaciones es de vital importancia a la hora de mantenerla con el mínimo balance u oscilación, como en el caso de nuestra posición inicial, hincados en punta de pie, con las piernas abiertas a la altura de nuestros hombros y con una flexión de las rodillas que nos permitirá arrancar hacia otro gesto requerido.


4. Coordinación fina.

Esta es la habilidad que precisa controlar y sincronizar músculos, nervios y sentidos del cuerpo humano para ejecutar acciones leves y precisas, para ella empleamos manos y dedos generalmente en coordinación con los ojos; un despeje o boxeo a un puño es una acción recurrente entre los goleros.


5. Coordinación espacial.

Es la capacidad que nos permite identificar nuestra relación con respecto a la ubicación, resto de jugadores (compañeros y rivales)  que participan del entorno, esta es personal y nos permite realizar movimientos concretos respondiendo a los estímulos producidos a nuestro alrededor; desplazarnos y saltar a descolgar un balón aéreo es un gesto frecuente en el cual empleamos la coordinación espacial.

                                                                    (Video tomado del canal Fútbol Emotion)

6. Coordinación Dinámico Manual.

Es la que corresponde al gesto técnico bimanual, es decir, en el cual empleamos ambas manos en simultáneo, efectuándolo con exactitud, ante la determinación o decisión tomada previa impresión visual; la cual nos permite calcular el tiempo y la distancia del balón para regular o disponer nuestra gestipulación; la secuencia de una fase de vuelo en la cual identificábamos la trayectoria del balón y decidimos agarrar el balón en el aire.

Coco Mavila Masías

E.A. Licencia A FBF

Formador y Entrenador de Arqueros

 Director 1nv1cto

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